domingo, 27 de noviembre de 2011

Proceso De Desarrollo embrionario




Es el periodo desde la fecundación hasta el nacimiento de un nuevo ser. Se dice o los doctores cuentan el embarazo desde el último día del periodo de menstruación, de ahí en adelante se cuentan 40 semanas.

FECUNDACIÓN

La fecundación es la unión de las dos células reproductoras, de sexos contrarios, los gametos, hasta que se funden en uno solo los respectivos núcleos y parte del citoplasma. Es un proceso complicado que conduce a la formación de una célula, el cigoto o huevo y que comienza con la penetración de un espermatozoide en un óvulo. En la fecundación no participa todo el espermatozoide, sino sólo el núcleo y el centrosoma; ambos corpúsculos se dirigen al núcleo femenino y el primero acaba por fusionarse con él, mientras el centrosoma se divide en dos, originándose las esferas atractivas, que se colocan en los polos del cigoto para la primera división del desarrollo embrionario, que comienza con la segmentación.

Es un proceso químico mediante el cual es el espermatozoide penetra al óvulo. Cuando hablamos de fecundación cabe destacar que hay dos tipos de fecundación; la fecundación interna y la fecundación externa.

Hablamos de fecundación interna, cuando tiene lugar la cópula, en este caso se expulsan millones de espermatozoides, que penetran en la vagina.

Cuando la fecundación es externa los espermatozoides nadan en el agua para fecundar los óvulos liberados por la hembra.

Cuando el folículo madura "expulsa" un ovocito de segundo orden (ovocito II), que está bloqueado en la metafase de la meiosis II.

Al ser penetrado por el espermatozoide se produce una activación de la meiosis II que estaba detenida.

El ovocito II entra en la fase siguiente (anafase) y expulsa el 2º glóbulo polar constituido por la mitad de los cromosomas que tenía. Este es el momento en que el ovocito se transforma en óvulo.

Los cromosomas que han quedado en el óvulo constituyen el pronúcleo femenino y los que penetraron en el espermatozoide, el pronúcleo masculino.

Ambos pronúcleos se unen, los 46 cromosomas se duplican y el huevo (diploide) queda constituido para dividirse y dar las dos primeras células del futuro embrión.

Esta fecundación o unión del espermatozoide y el óvulo se produce en la trompa. Mientras el huevo se encamina hacia el útero ya es un embrión y se fija sobre la pared. La fijación del embrión en la pared del útero recibe el nombre de nidación.

En el embrión hay dos grupos de células:

Un grupo que formará el embrión propiamente dicho.

Otro grupo que formará los anexos embrionarios.

Desde las primeras semanas comienzan a esbozarse en el embrión los futuros órganos. Al mismo tiempo que se desarrolla el embrión lo hacen también los anexos embrionarios.

Los principales anexos embrionarios son el amnios y el corion, ya que el alantoides y la vesícula vitelina no son funcionales.

Entre estas dos partes se interpone una cámara de sangre procedente de la madre.

La placenta está unida al embrión por medio del cordón umbilical. A través del cordón, el embrión recibe oxígeno y sustancias nutritivas; a su vez elimina dióxido de carbono y sustancias de desecho.

El cordón umbilical tiene 1 cm. de diámetro, alrededor de 70 cm de longitud y esta retorcido en espiral.

La placenta es también un órgano de secreción interna y segrega entre otras hormonas progesterona, reemplazando así al cuerpo amarillo que se atrofia.

Etapas Del Desarrollo Del Embrión


                                                        Segmentación

Es la repetida división por mitosis del óvulo fecundado hasta llegar al estado de blástula, dando lugar a numerosos blastómeros. Puede ser, según la participación de todo el vitelo o la distinción en formativo y nutritivo, total o parcial; la primera puede ser igual o desigual, y la segunda discoidal o superficial.

Blastulación:

Son las sucesivas divisiones de la segmentación conducen a una etapa en la que el sigote ha alcanzado un gran número de células.


Gastrulación:

Es el proceso de formación de la gástrula. Comprende la invaginación o embolia, que es la forma ordinaria de la grastrulación de la blástula, consistente en que una parte de la misma se introduce en la otra, como sucede cuando se comprime una pelota de goma pinchada hasta formar con ella un casquete hemisférico: la parte que queda fuera viene a ser el ectodermo de la gástrula, y la parte invaginada el endodermo.


Organogénesis:

Es la formación de los esbozos organógenos y diferenciación de los mismos. Terminado el desarrollo embrionario, el animal surge al exterior, bien por la eclosión del huevo, como en los reptiles y aves, bien en el acto del parto, como en la inmensa mayoría de los mamíferos. En numerosos peces y anfibios, como en muchos invertebrados, parte del desarrollo embrionario se realiza en la vida libre, y se continua insensiblemente, con las metamorfosis que conducen al estado adulto




DESARROLLO DEL BEBÉ



Semana 1


La duración del embarazo se calcula desde el primer día de la última regla. El óvulo sale del ovario a mitad del ciclo menstrual (por lo general, alrededor del día catorce). Los espermatozoides nadan hacia el óvulo y lo alcancen la parte exterior de una de las trompas de falopio. Cuando un espermatozoide logra entrar en el óvulo, la superficie de éste cambia para que no entren más, y el óvulo fecundado comienza a descender por la trompa. Seis días después de la fecundación, se habrá convertido en un conjunto de células que se deposita en la pared interna del útero.

                      

Semana 2
Al final de esta semana, el futuro embrión está formado por dos esferas huecas, una ubicada en el interior de la otra. La externa y más voluminosa, se llama saco coriónico. La interna incluye al llamado disco embrionario, el cual está formado por dos capas de tejido, por esto se lo denomina disco embrionario bilaminar. Las sustancias nutritivas siguen llegando por “difusión”, luego se establece la circulación primitiva entre el embrión y la madre, entonces la sangre de ésta le provee los elementos para la nutrición.



Semana 3
Aquí los 23 cromosomas del óvulo se han unido a los 23 cromosomas del espermatozoide. Se establece el sexo de su bebé y sus características físicas y mentales. Es posible que la madre note pequeños cambios, por ejemplo en el sabor de los alimentos, en una mayor sensibilidad en los pechos o en la sensación de náusea.





Semana 4
El óvulo fertilizado entra en el útero y se implanta. Comienza la diferenciación y formación de la placenta, el embrión y las células de la membrana y líquido amniótico. El corazón del bebé late 65 veces por minuto. Esta etapa es crítica para el bebé. La madre debe tener mucho cuidado con lo que ingiere, porque en esta etapa se pueden dar la mayoría de malformaciones.



Semana 5 a la 8


En la quinta semana, se está formando la médula espinal y el cerebro. El cerebro continúa desarrollándose hasta que el niño tiene 18 meses de vida. También se le empiezan a formar las orejas. En la madre, se “atrasa” la menstruación y comienza a pensar que podría estar embarazada. Sus senos están ligeramente hinchados y adoloridos.



Semana 6

La cabeza y el tronco están formándose. Las células del cerebro crecen rápidamente. Son visibles los brotes de las futuras piernas y brazos. Empieza a formarse la boca y las raíces de los dientes. Su bebé es del tamaño de un frijol. Madre: Podría comenzar a tener achaques, mucho sueño y ganas de orinar con frecuencia. ¡La prueba de embarazo sale positiva!




Semana 7.

El corazón del bebé está envuelto dentro del tronco del bebé. Ya los brazos y piernas son mucho más evidentes y la médula espinal está casi completa. El bebé mide un centímetro de largo. En la madre, se pueden producir cambios radicales en el humor. Debe asistir a una cita con el gineco-obstreta, quien le pedirá varios exámenes y, posiblemente, le recetará vitaminas prenatales.



Semana 8.

Se comienzan a formar los ojos, la parte externa del a oreja y los dedos de pies y manos. Mide 2.5 centímetros de largo, los huecos de la nariz aparecen. La madre siente asco de ciertas comidas y olores. Posiblemente observe la formación de pequeños granos en los pezones.












Semana 9 a la12


En la novena semana, el bebé ya se llama “feto”. Comienza a moverse, pero la madre todavía no está consciente de dichos movimientos. Se forman las rodillas. Durante este período se forman todos los órganos principales, como los pulmones, los riñones y el hígado. También comienzan a desarrollarse los huesos. La madre observa sensibilidad en sus encías y su cutis es más o menos grasoso de lo normal. Circula más agua en la sangre y ella comienza a sentirse “gorda”.





Semana 10.

Inicia el funcionamiento de la placenta. La cabeza es la mitad del tamaño del bebé. Los riñones ya producen orina y se pasa al líquido amniótico que rodea al bebé y que lo protege de los golpes que pueden causar choques y caídas. La madre siente la necesidad de usar un brasier que dé más soporte. Podría tener mucho sueño. Se distrae fácilmente por pensar en ser mamá.



Semana 11.

Se está formando el cuello del bebé. Sus músculos controlan más los movimientos. Los párpados se forman, pero están cerrados. Mide 5 centímetros. Los brazos están bien proporcionados. En tanto, la madre se marea si se pone de pie muy bruscamente. Casi termina el primer trimestre, lo cual agrada mucho a la madre pues significa que una etapa crítica de desarrollo ha concluido sin complicaciones.



Semana 12.

El bebé es del tamaño de un huevo pequeño, pesa 15 gramos. Los ojos estánbienseparados y la cabeza se redondea. Además, los oídos ahora están a ambos lados de la cabeza. Al terminar el primer trimestre, el feto empieza a parecerse a un bebé humano. En la madre, podrían disminuir las náuseas y el cansancio, un poco. Aumenta el apetito. Se nota algo de crecimiento del útero.







Semana 13 a 27


Aquí comienza la segunda fase del embarazo y es este período intermedio del embarazo el que suele ser el más agradable. Por lo general, disminuyen el cansancio y las náuseas, el cuerpo de la madre comienza a crecer y a redondearse. Muchas parejas consideran que pueden empezar a hacer planes para su hijo, ahora que el embarazo se ha afianzado; ya que cerca del 90 por ciento de abortos se da en las primeras 13 semanas de gestación. En la décima tercer semana, el bebé está formado –ya parece un niño, sólo que en miniatura– y se puede identificar el sexo; aunque no se tendrá certeza con un examen de ultrasonido, hasta las 24-26 semanas de embarazo. Se observa un movimiento semejante al de la respiración; aunque no lo es en realidad, puesto que los pulmones no se expanden ni funcionan hasta después del parto. El cerebro rudimentario del bebé ya puede transmitir mensajes. La madre podría soñar que sabe el sexo de su bebé.



Semana 14.

El bebé empieza a tener pelo en la cabeza y las cejas, los latidos del corazón se escuchan con el monitor doptone. El feto bebe líquido amniótico y ya lo orina. Las cuerdas vocales se forman. El cordón umbilical se une al abdomen. En la madre, su útero tiene el tamaño de una toronja. Las deficiencias dietéticas más comunes son hierro y ácido fólico.



Semana 15.

El pelo del bebé ya tiene un color visible. Mide alrededor de 15 centímetros de largo y pesa 120 gramos. El feto cabría en una taza de café. Tiene un reflejo débil de succionar. En esta etapa, el corazón de la madre podría latir aceleradamente y se siente acalorada. Si va a viajar largas distancias en carro, pare con frecuencia, estire las piernas y tome líquido.



Semana 16.

El cuerpo del feto está cubierto de pelo fino llamado “lanugo”. Se forman las uñas de los dedos de las manos y de los pies. El bebé es del tamaño del puño de su madre. Es recomendable que en este período, si la madre usa medias panty, utilice las de tipo maternal que tienen algodón en el calzón para evitar exceso de sudoración.



Semana 17.

A partir del quinto mes, el bebé continuará creciendo y definiendo sus características. Cuenta ya con uñas y huellas digitales tanto en pies como en manos. La madre podría estar transpirando más de lo acostumbrado. Podría sentir congestión nasal. El útero se acerca al nivel del ombligo.



Semana 18.

El bebé ya podría estar chupándose el pulgar y tragando pequeñas cantidades de líquido amniótico, lo cual es normal. Su tamaño puede ser de 20 centímetros y pesa alrededor de 300 gramos. La madre no debe preocuparse si experimenta secreciones vaginales, a menos que sufra picazón o éstas tengan un fuerte y desagradable olor.



Semana 19.

Se empieza a formar sobre la piel del bebé una sustancia sebácea llamada vernix que le protege del líquido. Aquí, es posible que la madre ya sienta movimientos de su bebé, pues éste dispone de espacio de sobra para moverse; aunque a veces resulta difícil tener la plena seguridad de que se trata del feto, porque es una sensación mínima y bastante extraña, como si tuviera mariposas o burbujas en el estómago. La madre podría necesitar más almohadas para ponerse cómoda en la noche.



Semana 20.

El bebé puede medir 23-25 centímetros, ha alcanzado la mitad del tamaño que tendrá añ nacer. En la madre, podría sobresalir su ombligo. Los senos se sienten pesados. Se identifica más con su nueva apariencia de embarazada.

                    
                       



Semana 21.

El feto pesa menos de una libra y se mueve libremente dentro del líquido amniótico dando vueltas. La pareja o los otros hijos quizá perciban estos movimientos si ponen la mano sobre la piel desnuda del vientre de la madre. La madre podría sufrir de acidez, sobre todo en la noche, antes de acostarse. Una posible solución consiste en comer poco y con mayor frecuencia. La embarazada debe aumentar por lo menos medio kilo por semana de ahora en adelante.



Semana 22.

El feto alterna en forma marcada los períodos de sueño y actividad. Se mueve más en la noche, generalmente. El bebé empieza a reaccionar a las influencias externas y tal vez lo note más activo si toma un baño o escucha música ligera. La madre debe cuidar bien su dentadura y visitar al dentista en esta etapa. Además, este es un mes de mucho aumento de peso. Podría volverse olvidadiza.

Semana 23.

El reflejo del bebé de agarrar, cerrando la mano, es más fuerte. Mide 30 centímetros de largo. La madre podría sentir estiramiento de los ligamentos que conectan el útero con la pelvis y la columna. Se recomienda que haga sus movimientos más lentamente. Aquí es donde la madre trata de distinguir –si cuando el bebé se mueve– es la manita, codo o rodilla lo que sobresale.



Semana 24.

El bebé podrá reaccionar ante ruidos fuertes o cierta música. Mide 33 centímetros y pesa aproximadamente 750 gramos. El útero de la madre haa llegado al nivel del ombligo. Se siente vital y con energía.



Semana 25.

Comienzan a endurecerse los huesos del bebé, un proceso que continuará durante 16 años más. El bebé ya responde al dolor. La madre se despertará con calambres en la parte inferior de las piernas. Es el momento ideal de matricularse en un curso prenatal.



Semana 26.

Se engrosa la piel del bebé. El meconio se empieza a formar en los intestinos y se evacuará en los primeros días de vida extrauterina. En esta etapa, se recomienda a la madre una buena alimentación y evitar las dietas; además del consumo de productos y jugos naturales. El volumen sanguíneo ha aumentado en un 30%.



Semana 27.

Los párpados se han abierto, percibe luz y diferencia olores. El bebé está feliz en este mundo materno. Ya terminó el segundo trimestre. Si aparecen várices en las piernas de la madre, se recomienda que no permanezca mucho tiempo de pie y eleve las piernas para descansar durante el día.

                                                     



Semana 28 a la 40


En la semana número 28, ya le podría dar hipo al bebé; la madre lo siente como espasmos rítmicos en el abdomen. Mide 35 centímetros de largo y pesa 2.5 libras. En la madre, puede salirle calostro por los pezones. Se siente más torpe y olvidadiza.



Semana 29.

La tercera fase del embarazo se cuenta a partir de la semana 29. El bebé tiene patrones establecidos de sueño y actividad. Suele estar muy activo entre las 8 y las 11 de la noche. Puede diferenciar entre la luz y la oscuridad por la pared abdominal. La madre podría sentir presión o dolor en las costillas o sobre su diafragma. Se siente llena después de comer, aunque sea poco.



Semana 30.

El bebé ha alcanzado dos tercios del tamaño que tendrá al nacer. Puede diferenciar entre sabores dulces o ácidos. Puede patear con gran fuerza. Aquí la madre podría estar consciente de las contracciones de práctica. Se recomienda que cuando el abdomen de la embarazada se endurezca, la madre se relaje y respire lentamente con cada una.

                                   



En la semana número 28, ya le podría dar hipo al bebé; la madre lo siente como espasmos rítmicos en el abdomen. Mide 35 centímetros de largo y pesa 2.5 libras. En la madre, puede salirle calostro por los pezones. Se siente más torpe y olvidadiza.



Semana 29.

La tercera fase del embarazo se cuenta a partir de la semana 29. El bebé tiene patrones establecidos de sueño y actividad. Suele estar muy activo entre las 8 y las 11 de la noche. Puede diferenciar entre la luz y la oscuridad por la pared abdominal. La madre podría sentir presión o dolor en las costillas o sobre su diafragma. Se siente llena después de comer, aunque sea poco.



Semana 30.

El bebé ha alcanzado dos tercios del tamaño que tendrá al nacer. Puede diferenciar entre sabores dulces o ácidos. Puede patear con gran fuerza. Aquí la madre podría estar consciente de las contracciones de práctica. Se recomienda que cuando el abdomen de la embarazada se endurezca, la madre se relaje y respire lentamente con cada una.

                   



En la semana número 28, ya le podría dar hipo al bebé; la madre lo siente como espasmos rítmicos en el abdomen. Mide 35 centímetros de largo y pesa 2.5 libras. En la madre, puede salirle calostro por los pezones. Se siente más torpe y olvidadiza.



Semana 29.

La tercera fase del embarazo se cuenta a partir de la semana 29. El bebé tiene patrones establecidos de sueño y actividad. Suele estar muy activo entre las 8 y las 11 de la noche. Puede diferenciar entre la luz y la oscuridad por la pared abdominal. La madre podría sentir presión o dolor en las costillas o sobre su diafragma. Se siente llena después de comer, aunque sea poco.



Semana 30.

El bebé ha alcanzado dos tercios del tamaño que tendrá al nacer. Puede diferenciar entre sabores dulces o ácidos. Puede patear con gran fuerza. Aquí la madre podría estar consciente de las contracciones de práctica. Se recomienda que cuando el abdomen de la embarazada se endurezca, la madre se relaje y respire lentamente con cada una.

                                               


Semana 31.

El feto puede sonreír y bostezar, pesa aproximadamente 1.8 kilogramos. Practica su reflejo de succionar con su dedo pulgar. La madre puede sentir que se le acaba el aire al subir gradas. Se despierta varias veces en la noche para ir al baño. Comienza a sentir más calor.



Semana 32.

El bebé forma grasa para poder mantener su temperatura corporal al nacer. En tanto, la madre –por el calor o por permanecer mucho tiempo de pie– se le hinchan los tobillos. Los huesos pélvicos, e incluso la espalda, podrían dolerle. Se recomienda mantener siempre una buena postura.



Semana 33.

El canal digestivo y sus pulmones están casi listos. La piel no está tan arrugada y roja. Se prepara para su vida extrauterina almacenando hierro en su hígado. La madre podría estar sufriendo de estreñimiento debido a la lentitud del movimiento intestinal.



Semana 34.

El bebé percibe el sol cuando su mamá está asoleándose. Mide unos 40 centímetros de largo y pesa 2.5 kilogramos. El cerebro crece notablemente.



Semana 35.

El bebé se ubica en la posición probable de parto. La madre siente dolores en la columna y la ingle. Se siente optimista por conocer la cara de su bebé, pero también preocupada por la labor de parto.



Semana 36.

El bebé está terminando de desarrollar sus pulmones. Mide 45 centímetros y pesa 2.7 kilogramos. La madre puede sentir aumentos repentinos en su nivel de energía. Está por iniciar la incapacidad en su lugar de trabajo.



Semana 37.

El bebé pesa casi los tres kilogramos. Si nace en este momento, no sería considerado prematuro. En tanto, la madre duerme mal debido a la presión sobre los huesos pélvicos. Es posible que sienta dolores de ovarios.



Semana 38.

El bebé está casi listo. El líquido amniótico ha aumentado de una sola gota a un litro, ahora empieza a disminuír por falta de espacio. En la madre, hay más flujo vaginal y deseos de orinar. Siente más contracciones que de costumbre, el cuello del útero madura y, tal vez, su bebé ya está encajado.



Semana 39.

El bebé crece a ritmo acelerado, aumentando 15 gramos por día. Mide entre 50 y 52 centímetros y pesa de 3.2 a 3.6 kilogramos. A la madre, tal vez se le afloje la panza. Se recomienda que practique sus respiraciones de relajación y que vaya teniendo lista la maleta.





Semana 40.

La cabeza del bebé está bien encajada en la pelvis. Sus movimientos ya perdieron fuerza, pero nunca cesan. La madre está aburrida del embarazo y se pregunta cuándo será el día. De aquí en adelante, el momento del parto se acerca y se debe estar preparado. La madre no debe preocuparse si pasa varios días de la fecha señalada.